La Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) sugirió a la Unión Europea (UE) detener el proceso de ratificación del nuevo Acuerdo Global con México si las autoridades morenistas continúan con la reforma al Poder Judicial.
Ese organismo de cabildeo -que protege en esta región los intereses de 160 grandes corporativos estadounidenses como Amazon, Coca Cola, Apple o Ford-, pidió además a la UE que advierta al gobierno de México que dicha reforma judicial contraviene el derecho internacional y no garantiza un entorno de negocios estable para las inversiones.
“La UE es uno de los mayores socios comerciales de México, y el Acuerdo Global UE-México modernizado y concluido en 2018 es un testimonio de los fuertes lazos económicos y el compromiso compartido de fomentar un entorno empresarial estable y transparente. Sin embargo, la reforma judicial propuesta amenaza con desestabilizar esta relación y poner en peligro el proceso de ratificación en curso del Acuerdo Global UE-México“, advirtió en un documento la representación ante la UE de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham EU).
En 2016 México y la UE iniciaron negociaciones para renovar el Acuerdo Global que entró en vigor en 2000. En 2018 ambas partes llegaron a un “acuerdo de principio” y en 2020 finalizaron las negociaciones. Desde entonces su ratificación está pendiente. Ello a causa de diferencias en la estructura del acuerdo y los cambios en las reglas de acceso al mercado mexicano durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como la reforma al sector eléctrico, que impactaría en lo firmado en el acuerdo.
Bajo el título La reforma constitucional propuesta por México: un riesgo para la previsibilidad jurídica y para una relación UE-México de confianza, la organización empresarial estadounidense con sede en Bruselas publicó el pasado 5 de septiembre un documento dirigido a la Comisión Europea, la institución encargada de las relaciones comerciales y diplomáticas de los 27 Estados miembros de la UE con México.
“Riesgo a la democracia”
Thibaut L’Ortye, director de relaciones públicas de la AmCham EU, informó a este corresponsal que la “declaración” del organismo fue compartida con “los actores interesados” en el tema, en seguimiento al interés de su oficina en México.
El 21 de agosto pasado, el gobierno estadounidense, a través de su embajador en México, Ken Salazar, alertó del “riesgo” que significaría la reforma judicial para la democracia mexicana y para la confianza de los inversores en el marco legal del país, lo cual “amenazaría” la relación comercial con Estados Unidos.
Esa crítica -por la que López Obrador decidió poner “en pausa” la relación con la embajada de Estados Unidos y también con la de Canadá por el mismo motivo- la expuso nuevamente Salazar un día antes de publicarse la declaración de la AmCham EU en Bruselas.
En su primer párrafo, el texto de esa declaración explica que las reformas enviadas al Congreso por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador “establecerían la elección directa de los ministros de la Suprema Corte, magistrados de circuito y jueces de distrito, sustituyendo el sistema de nombramiento basado en el mérito, al tiempo que eliminaría los organismos reguladores independientes en el ámbito de la energía y otras entidades descentralizadas“.
La declaración afirma que es “comprensible” la intención del gobierno mexicano “de fortalecer el Poder Judicial y hacer frente a la corrupción en el sistema de justicia“, pero advierte que “el enfoque actual (de la reforma) plantea graves riesgos para el clima de inversión y la integración económica más amplia de México con sus principales socios comerciales, incluida la UE“.
Por tanto, dice el texto, “dada la importancia y la urgencia de esta cuestión, la Comisión Europea debería plantear estas preocupaciones a sus homólogos mexicanos“.
Advierte que la reforma “podría crear un desequilibrio de poder significativo entre el poder judicial y los poderes ejecutivo y legislativo, amenazando los controles y equilibrios esenciales que son cruciales para mantener un entorno jurídico predecible y estable“.
Subraya que “un Estado de Derecho fuerte es vital para garantizar un clima económico sano, así como para reforzar la confianza de los inversores y crear valor tanto para las empresas como para los consumidores“, y recuerda que Estados Unidos y Canadá ya han expresado su preocupación por las posibles repercusiones negativas sobre la inversión y las relaciones comerciales con México.
Menciona que las empresas estadounidenses “comparten estas preocupaciones, especialmente dadas las importantes inversiones realizadas por empresas de la UE y de Estados Unidos en México“.
Diálogo abierto
De acuerdo con datos de Eurostat, la UE es el tercer socio comercial de México después de Estados Unidos y China, y su segunda fuente de inversiones directas extranjeras. En 2023 el comercio bilateral de bienes alcanzó casi 82 mil millones de euros. Sin embargo, la UE es el segundo mercado más grande para las exportaciones mexicanas con un valor de 28.6 mil millones de euros.
La declaración del empresariado estadounidense hace un exhorto a la institución que lidera las negociaciones comerciales con el actual gobierno de Claudia Sheinbaum: “La Comisión Europea debe señalar a México la importancia de respetar la independencia judicial en consonancia con el Derecho internacional y los compromisos internacionales de México y de seguir colaborando con todas las partes interesadas mientras se delibera sobre esta reforma“.
Ese diálogo abierto, manifiesta la AmCham EU, “podría ayudar a mejorar el sistema judicial de México, salvaguardando al mismo tiempo un entorno empresarial estable y predecible. Trabajando juntos, la UE y México pueden garantizar que su valiosa asociación siga siendo sólida y que la ratificación del Acuerdo Global UE-México siga por buen camino“, cierra el mensaje de las estadounidenses.