Quien espere escuchar a Peso Pluma en cualquier bar alemán o belga, o en la radio comercial checa o finlandesa, muy probablemente se quede con las ganas.
El espectacular éxito del mexicano con sus corridos tumbados, que para algunos son una apología del narco y para otros una revolución musical, parece limitarse hasta ahora al continente americano -entre población hispanoparlante sobre todo- y España. En países donde no se habla español o no hay una gran migración mexicana, su celebridad prácticamente se diluye.
A mediados de abril pasado, el cantante y compositor mexicano Hassan Emilio Kabande Laija, el famoso Peso Pluma, ocupó los principales espacios de la prensa del entretenimiento por haber llegado al número uno del “Top Global” de la plataforma de streaming Spotify.
El sencillo Ella baila sola -en colaboración con Eslabón Armado- tenía apenas un mes de haber salido y había conseguido superar en escuchas de esa plataforma los singles de artistas internacionales consagradas como Miley Cyrus, Karol G o Shakira.
Poco después, con esa misma pieza, el mexicano escaló igualmente al primer lugar de la lista “Billboard Global 200”, que clasifica las canciones en función de la actividad de streaming y ventas en más de 200 territorios de todo el mundo.
En junio, Peso Pluma volvió a conquistar la cima del ranking “global” de Spotify por BZRP Music Sessions #55.
“No cabe duda. El nuevo regional mexicano está viviendo uno de sus mejores momentos y las listas de popularidad a nivel global avalan su éxito”, repetían los medios nacionales.
Esa presentación de los datos, sin embargo, podría prestarse a un malentendido porque pareciera que el éxito del nacido hace 24 años en Zapopan, Jalisco, es de dimensión “global” cuando en realidad no es así.
Lo que hace la lista de popularidad “global” de Spotify -como otras- es básicamente sumar a granel el número de reproducciones generadas en los países donde esa aplicación es accesible. Y hay países donde lo escuchan mucho (Estados Unidos, la potencia de la industria musical, y en Latinoamérica) y una multitud donde nada o casi nada.
Un repaso por varias listas de popularidad nacionales, es decir los charts que miden el consumo musical total en distintas plataformas -reproducciones, ventas e incluso radio- da otra visión sobre la notoriedad del mexicano.
En el periodo en el que el tapatío llegó a ser el más escuchado “del mundo” en Spotify, pudo confirmarse que, efectivamente, el fenómeno musical que suscitó se ha extendido desde México a países de Centro y Sudamérica y a Estados Unidos.
En Europa, cuando Peso Pluma llegó a su pico de popularidad “global” alrededor del 22 de abril, los charts españoles registraron la entrada de Ella baila sola en el lugar número 91 (ver chart) y pudo subir hasta el número 10 en junio (su colaboración con BZRP llegó al 3). En Suiza esa canción llegó al puesto 25 a principios de junio, y salió de los conteos esta semana (ver chart).
En los demás países europeos Peso Pluma no tuvo mayor impacto y en la mayoría de los casos no entró a las listas.
Por su tamaño e influencia en la industria musical de sus zonas lingüísticas, nuestra redacción seleccionó cuatro países europeos (Francia, Alemania, Italia y Suecia) y revisó cuál era el primer lugar de sus propios charts en aquellas mismas fechas en que Peso Pluma arrasaba en México. Aquí te los presentamos.
