Bárcena busca inversión europea en obras de la 4T

La canciller promueve en la Cumbre UE-Celac el Corredor Interoceánico, Tren Maya y Plan Sonora; hay bolsa de 10 mil mde para construir infraestructura en AL. El texto original fue publicado en Milenio Diario el 17 de julio.
Bárcena y su equipo con Werner Hoyer, presidente del BEI. Foto: Twitter SRE

La canciller Alicia Bárcena buscará en la tercera Cumbre UE-Celac (Unión Europa-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) la posibilidad de que haya inversión europea en los proyectos prioritarios para el Gobierno de México.

En Twitter, la Secretaría de Relaciones Exteriores detalló que se reunió con Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de Inversiones (EIB, por su sigla en inglés), para promover principalmente el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Tren Maya y Plan Sonora.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 60 países de la UE, Latinoamérica y el Caribe se reunirán este 17 y 18 de julio en Bruselas, Bélgica, para emprender el relanzamiento de las relaciones entre ambas regiones, algo que no sucedía desde hace ocho años.

La tercera Cumbre UE-Celac servirá no solo para renovar la alianza birregional entre los organismos internacionales en lucha contra el crimen organizado y promocionar la paz, también para activar el nuevo programa Global Gateway, con el que los europeos invertirán más de 10 mil millones de euros en el desarrollo de infraestructura en los países latinoamericanos.

“Nuestra relación se asienta en cimientos sólidos, pero, tal vez por ello, nos habíamos dormido en los laureles y otros socios, China en particular, lo han aprovechado”, reconoció previamente Josep Borrell, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Bárcena también dialogó con Sergio Díaz Granados, presidente del CAF Banco de Desarrollo de América Latina, e Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Con ellos trató, además de las obras primordiales para el Gobierno de México, el cómo avanzar en las prioridades en infraestructura para el sector salud, así como el progreso de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en Centroamérica.

Relación comercial

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha enfrentado a los europeos acusándolos de exhibir una mentalidad colonialista cuando políticos o empresas de aquel continente, principalmente españolas, han cuestionado algunas políticas de su administración.

México es uno de los contados países cuyo presidente no asiste a la cumbre; en su lugar viaja la canciller Alicia Bárcena, quien tomó el cargo hace apenas dos semanas (el 3 de julio).

Sin embargo, esas circunstancias políticas no han afectado la dinámica comercial de uno y otro lado y México permanece como segundo socio de Europa detrás de Brasil.

Es más, tras una caída natural en 2020 por la crisis sanitaria, el comercio de bienes entre ambos socios se recuperó totalmente al año siguiente y ha continuado creciendo.

Desde la perspectiva europea, gracias al Tratado de Libre Comercio-que este 1 de julio cumplió 23 años de vida- México ofrece un vasto mercado de consumo de productos y una base para la producción de bienes de exportación de alta calidad y a precios competitivos de fabricación.

Las exportaciones europeas de bienes al país sumaron en 2021 alrededor de 37 mil 700 millones de euros, 23 por ciento arriba de lo reportado un año antes; para 2022 la cifra creció a 49 mil 800 millones, un alza de 32 por ciento, alcanzando un máximo histórico, de acuerdo con Eurostat.

La UE estima que hay más de 400 mil empleos en Europa ligados a las exportaciones a México, de las cuales participan casi 50 mil compañías del continente, 82 por ciento de ellas pequeñas y medianas.

El tratado “modernizado”, cuyas negociaciones se comprometió a concluir López Obrador antes de terminar este año, derriba más barreras al comercio y los servicios.

Entre otros beneficios, Europa consiguió que México elimine tarifas de importación a alimentos y bebidas (como el pollo, el queso, el chocolate o la pasta); proteja contra imitaciones a 340 comestibles selectos, y simplifique los procedimientos aduaneros para la entrada de productos industriales.

También las compañías europeas podrán vender más fácilmente en el país servicios financieros y de otro tipo y competir junto con las mexicanas en las licitaciones públicas para ganar contratos.

México lleva tres años al hilo con incrementos en inversión extranjera directa y fue el segundo país que más captó en la región el año pasado, 17 por ciento.

Sin embargo, las inversiones europeas se vinieron abajo en 2020 a causa de la pandemia y terminaron en 2022 por tocar el nivel más bajo desde 1999, el año anterior a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio bilateral. Ello como efecto de la invasión rusa a Ucrania y otros factores financieros ajenos al gobierno mexicano, señalan los expertos.

“En las cumbres con Latinoamérica siempre hay un componente muy importante de negocios, y México no es la excepción”, señaló un consejero de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien el pasado 15 de junio se entrevistó con López Obrador en la Ciudad de México.

El presidente presentó a la líder europea el Plan Sonora, uno de los principales proyectos de generación de energías limpias del gobierno actual, el cual incluye la extracción de litio y la que sería la planta fotovoltáica más grande de Latinoamérica.

El proyecto será considerado para su evaluación durante la cumbre, de la cual posiblemente saldrá una lista de proyectos en los que la UE se comprometió a invertir en el marco del programa Global Gateway, confirmó un vocero de la Comisión Europea.

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