“Más de 75 por ciento de los padres comparten datos de sus hijos en las redes sociales”.
“Ocho de cada 10 padres tienen en sus cuentas de redes sociales seguidores que no conocen para nada”.
Con estas estadísticas arranca el spot que desde julio pasado difunde la principal compañía de comunicaciones de Alemania, la Deutsche Telekom, y que ha llamado la atención en ese y otros países europeos.
Titulado Share with care (Comparte con prudencia), el anuncio -de una duración de menos de 3 minutos- denuncia los peligros del llamado sharenting, un neologismo que proviene de la contracción de las palabras en inglés share (compartir) y parenting (ser padres).
El spot fue realizado haciendo uso de una fotografía y un programa de inteligencia artificial para hacer que una versión más adulta del personaje principal, una niña de nueve años de nombre Ella, explique a sus padres las consecuencias de publicar en redes sociales imágenes que para ellos resultan banales.
“Hola mamá, hola papá. Soy yo, Ella… bueno, una versión digital de mí con un poco más de edad. Es sorprendente lo que puede hacer la tecnología en estos días ¿no? Todo lo que necesitas es un par de fotos como las que ustedes comparten en las redes sociales, en donde pueden ser recuperadas y usadas… por cualquier persona”, dice el personaje en el spot.
“Sé que para ustedes -agrega-, estas fotos no son más que recuerdos. Pero para otros son datos. Y para mí es quizás el comienzo de un futuro horrible”.
Entre las consecuencias que enlista están el robo de identidad -“que me puede enviar a prisión por delitos que no cometí”-, el trucaje de la voz que puede servir a extorsionadores, o la recuperación de su imagen en sitios de pornografía infantil; además de las humillaciones que puede sufrir en la escuela, el hostigamiento en internet y los memes ridiculizándola que pueden surgir de alguna foto.
“Cuando ustedes comparten mi imagen en línea es como crear una huella digital que me seguirá durante todo el resto de mi vida. Les digo esto porque sé que ustedes me aman y no harían nada que me pudiera hacer daño. Así que por favor mamá, por favor papá: protejan mi privacidad virtual”, dice la Ella adulta.
El semanario francés Courrier International señala que diversos estudios estiman que un niño ve en promedio su fotografía en línea 1,300 veces antes de los 13 años, es decir antes de poder legalmente crear su propio perfil en las redes sociales.
La misma fuente señala que 30 por ciento de esos niños tendría incluso ya una huella numérica antes de haber nacido debido a que sus padres habrían posteado imágenes de ecografías sobre las redes sociales, ello citando un reporte del Institut d’études et de sondages de Francia realizado en 2021.
En Francia se debate actualmente -por primera vez en Europa- una proposición de ley que prevé sanciones en contra de los padres que difundan imágenes en las redes sociales que “socaven gravemente” la dignidad o la integridad moral de sus hijos menores de edad. Ellos podrían perder parcialmente la autoridad parental.