“Con Trump, concluir el TLCUEM se volvió una necesidad”: eurodiputado Borja Giménez

Bandera de México ondea fuera del edificio de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica. Foto: Comisión Europea

BRUSELAS, Bélgica.- El pasado 17 de enero la Comisión Europea anunció el fin de las negociaciones de modernización del Acuerdo Global con México, el cual entró en vigor el año 2000. El 22 de enero, sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que tales negociaciones aún no concluían y que el capítulo sobre energía salía del acuerdo por razones de “soberanía”.

El proceso para modernizar el viejo acuerdo comenzó en 2016 y dos años más tarde, todavía durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, ambas partes llegaron a un “acuerdo de principio” en su contenido. Pero esos compromisos fueron alterados por una serie de reformas constitucionales, principalmente en el sector energético, que emprendió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Comisión Europea aceptó ajustar el acuerdo a las reformas de AMLO, pero a cambio de esa flexibilidad endureció las normas de exportación de vehículos eléctricos a Europa y redujo las cuotas de carne y etanol de México que aceptará en su mercado.

Borja Giménez Larraz es ponente del Acuerdo Global con México en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo. El eurodiputado español, miembro del grupo del Partido Popular Europeo, respondió el pasado 24 de enero a las preguntas de Underground Periodismo.

-¿Qué opinión le merece la declaración de la presidenta Sheinbaum? ¿Concluyeron o no las negociaciones?

Me parece algo extraño (la declaración de la presidenta). Nosotros desde el Parlamento Europeo tenemos una función: seguir las negociaciones para después, si consideramos que el alcance del acuerdo es justo y adecuado, aprobarlo. Según lo que a nosotros nos ha llegado de la Comisión Europea es que se trata de un error del gobierno de México, y que así lo habían confirmado los jefes negociadores del equipo mexicano. Yo en ese sentido le tengo que dar validez al acuerdo que se anunció el pasado 17 de enero.

-¿Y se puede sacar un capítulo entero sin tener que renegociar todo el acuerdo?

Ese ha sido un acuerdo alcanzado por las dos partes. Lo que tengo entendido es que las empresas europeas en esta materia se regirán por el mismo estatus que tienen Estados Unidos y Canadá, y no tendrían un trato específico por este nuevo acuerdo comercial. Es un asunto delicado para México y en los grandes acuerdos ambas partes tienen que poner de su lado y hay que hacer concesiones, como lo ha tenido que hacer México en aspectos que eran importantes para Europa.

-Ustedes, es decir el Parlamento Europeo, tienen que ratificar el acuerdo…

Nosotros en el Parlamento Europeo tenemos que ratificar el acuerdo. La idea es que en los próximos meses nos expliquen a fondo su contenido, cada uno de los capítulos. Desde la perspectiva del Parlamento Europeo el Acuerdo Global del 2000 ha funcionado muy bien: ha permitido incrementar los intercambios comerciales de manera bidireccional y tiene un valor positivo enorme para las dos partes. Los beneficios que plantea este nuevo acuerdo son mucho mayores, ya que multiplicaría por cuatro esos intercambios.

-¿Y cómo perciben los eurodiputados la modernización del acuerdo con México?

Está teniendo una buena acogida en el Parlamento Europeo. El acuerdo con el Mercosur genera más debate. Confiamos, y esperamos, que el acuerdo con México se pueda tramitar de una forma fácil. Está previsto en el calendario que el Parlamento Europeo lo pueda ratificar en septiembre de este año, si las cosas van bien. Pero primero está prevista en junio la ratificación por parte del Consejo (Europeo, es decir los Estados miembro).

-¿El tratado será entonces ratificado sin problemas por el Parlamento Europeo?

Para ratificar la parte comercial yo creo que no habrá ningún tipo de problema para ratificarla. Debería ser apoyada sin grandes debates. Las fuerzas políticas que se van a mostrar favorables son el Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, los liberales de Renew, e incluso otras fuerzas políticas de nuestro alrededor. Yo creo que (el acuerdo comercial) saldrá aprobado por un amplio apoyo.

Borja GIMENEZ LARRAZ in the EP in Strasbourg

-¿Qué lograron obtener los europeos del mercado mexicano con este acuerdo modernizado?

Se calcula que las exportaciones europeas podrían crecer un 75 por ciento con el acuerdo modernizado. Habría ahorros importantes en el pago de tasas aduaneras, de hasta 100 millones de euros al año. Además, el acuerdo impulsa el comercio de servicios -incluidos los financieros, las telecomunicaciones, el transporte- y simplifica los procedimientos aduaneros. Para España el interés es todavía mayor. Fue el segundo inversor en México por detrás de Estados Unidos y en 2023 México fue el primer destino de las exportaciones de mercancías españolas hacia América Latina.

-Sin embargo, la oposición de agricultores y ganaderos europeos a estos acuerdos es un gran problema político…

Desde el punto de vista político, es un campo en el que la Comisión Europea habría dado la batalla de manera especial, viendo los nubarrones que rodean (el acuerdo con) el Mercosur por el impacto que puede tener en el sector agrícola y ganadero. Desde la UE se van a tomar las medidas necesarias y suficientes para proteger un sector que para nosotros es estratégico. Pero en el caso de México, ya de partida, no eran tantas las preocupaciones. Luego es verdad que la negociación arrojó un resultado positivo para nosotros: se protegen las indicaciones geográficas de 340 alimentos y vinos de regiones europeas y exportamos productos alimentarios , por ejemplo, de carne de cerdo de mi región, Aragón, que pasará de tener aranceles de 45 por ciento a cero. Además se han conseguido reducir contingentes de entrada de algunos productos mexicanos que pueden ser más sensibles, como la carne de vacuno. Eso para nosotros en Europa era importante.

-Las negociaciones entre México y la UE quedaron prácticamente congeladas durante todo el sexenio de AMLO. El término de su gobierno y la llegada de Trump súbitamente las destrabó…

Así es, con el proteccionismo de Trump alcanzar estos acuerdos ya no era una opción: se volvió una necesidad. Todavía no sabemos cómo se van a materializar las amenazas de Trump (de imponer aranceles), pero tenemos claro que debemos buscar diversificar nuestro comercio, buscar nuevos mercados.


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