Conocí a María Luisa Nuñez Barojas hace tres años durante una gira en Berlín. Ella es una madre buscadora mexicana a quien la vida le cambió el 28 de abril de 2017 cuando su hijo Juan de Dios fue desaparecido en su natal Puebla.
En su desesperación por encontrarlo fundó el colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla. Pronto se dio cuenta que había decenas y decenas de madres y padres como ella que buscaban a sus hijas e hijos.
Fueron años de búsqueda. Gracias a sus propias investigaciones y luego de varios años, María Luisa encontró los restos de Juan de Dios en un pozo a una profundidad de 22 metros y logró llevarlo de regreso a casa.
Pero como ella me lo dijo en esa ocasión que la entrevisté: “Después de lo que me pasó a mí, mi vida ya no volvió a ser igual. Yo ya no volví a ser igual y no podría quedarme en casa tranquilamente cruzada de brazos, sabiendo que afuera hay tantas madres que en su momento me acompañaron a mí, oraron por mi hijo. No puedo quedarme tranquila sabiendo que ellas siguen su búsqueda, sabiendo que ellas siguen con la incertidumbre de no saber dónde están los suyos, que siguen luchando. Yo no podría”.
Así es que en lugar de retomar la vida como era antes de la desaparición de su hijo, Maria Luisa ha decidido seguir apoyando la búsqueda de sus compañeras del Colectivo. El trabajo de éste, por cierto, ha sido fundamental para lograr avances significativos en la promoción de leyes y políticas para la búsqueda de personas desaparecidas en Puebla.
La historia de Juan de Dios y la infatigable búsqueda de su madre por encontrarle pueden escucharla en el podcast Sobrevivir a la violencia, que produjimos Taula per Mèxic y Underground Periodismo Internacional el año pasado. Les invito a escucharlo en este link.
Pues bien, les cuento sobre Maria Luisa ahora porque justamente en este septiembre viajará a Alemania nuevamente. La organización no gubernamental Pacta Servanda e.V. la invitó a ser ponente en el evento “¿Dónde están? Una conversación sobre desaparición forzada”, el próximo 19 de septiembre en el centro cultural Bellevue di Monaco, en la ciudad de Múnich. Maria Luisa estás además acompañada por Carlos Beristain, miembro de la Comisión Independiente de Expertos GIEI, creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para esclarecer el caso Ayotzinapa.
Sin duda será un evento interesante y necesario para seguir visibilizando a nivel internacional la crisis de desapariciones forzadas en la que sigue inmerso México. Si alguien de ustedes vive en o cerca de Múnich no se pierdan este evento. ¡Intentaré tenerlos al tanto en el próximo post!

Y como nos encontramos en medio del verano y muchas y muchos de ustedes seguramente aprovechan para pasar algunos días de descanso, me gustaría compartirles algunas recomendaciones muy personales con las que yo misma estoy disfrutando mi verano.
Muy ad hoc con el tema principal de este post, descubrí durante estos días que visito mi amada Ciudad de México la nueva novela de Alma Delia Murillo Raíz que no desaparece. A partir de un grupo de madres buscadoras que aseguran haber encontrado los restos de sus hijos gracias a los mensajes y ubicaciones que ellos mismos les dieron en sueños, la escritora narra la tragedia colectiva de los y las desaparecidas en México. Me hice de un adelanto gratis de la novela y la verdad es que promete mucho.

Deben saber que también me he aficionado en los últimos tres años a los podcast narrativos. Nunca fui de audiolibros. No me atraían en lo mínimo pero luego de vivir tantos años en Alemania, en donde hasta los niños tienen sus propias bibliotecas de audiolibros decidí darles una oportunidad a los podcasts. Ya sé, no son lo mismo pero el sistema es similar.
En las últimas semanas -sobre todos en estos días que el jetlag me tiene despierta un par de horas por la madrugada- me he acompañado por el podcast Hechos Reales. Sus creadores lo definen como un podcast de historias que tienen unos protagonistas fascinantes a los que les han pasado cosas que parecen sacadas de la ficción pero que son reales. Y si, algunas de sus historias son realmente interesantes e incluso conmovedoras como las que les dejo acá abajo “Medio segundo” que narra la participación que tuvieron un par de españoles en la llegada del hombre a la Luna en 1969.
Hasta aquí llego por esta ocasión. Espero que donde sea que me lean estén disfrutando un verano maravilloso … a mí me ha tocado lluvia tanto en Berlín como en Ciudad de México, pero no me quejo.
Hasta la próxima
Yetlaneci Alcaraz