La Taula per Mèxic fue fundada en Barcelona en 2016 por un grupo de ciudadanos solidarizados y preocupados por la violencia contra la prensa en México y hasta la fecha ha recibido a 12 periodistas de todos los polos del país: Estado de México, Tamaulipas, Guerrero, Coahuila, Chihuahua y Veracruz.
“Quisimos crear un respiro para que tanto defensores de derechos humanos como periodistas pudieran venir a Barcelona durante tres o seis meses”, refiere en entrevista Arturo Landeros, coordinador del Programa de Acogida a Periodistas de la Taula. “El programa no funciona como una salida de emergencia porque para ello no tenemos la capacidad. Lo que ofrecemos es fortalecimiento y prevención cuando hay una primera amenaza, y cuando todavía hay tiempo de analizar qué está pasando”.
Una iniciativa similar, pero abierta a colegas de otros países del continente, es el Programa de Acogida Temporal de Periodistas Perseguidos de América Latina. Fue creado en 2018 por el Ayuntamiento de Madrid y la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF). “Nuestro programa tiene una doble vertiente: una curativa, que se da cuando los periodistas comparten sus angustias y reciben el reconocimiento de sus colegas españoles; y otra formativa, cuando toman otra vez conciencia del valor de su trabajo”, comenta en entrevista Alfonso Armada, presidente de RSF-España.
“Me sentía tan bien de poder dejar todo atrás. Pensaba: `Estoy del otro lado del mundo, ¿qué me puede pasar aquí?´”, narra a Underground Cynthia Valdez, fundadora del diario La Pared en Culiacán, Sinaloa, acogida en 2020 en Madrid.
Valdez y su socio Martín Durán, arropado por el programa de Barcelona, quedaron atrapados desde 2016 en una disputa de poder al interior del Cártel de Sinaloa, entre los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván y Alfredo, y Dámaso López.
Ambos bandos querían controlar para su beneficio el contenido del periódico. Cynthia se vio forzada a publicar una entrevista con Dámaso y luego una réplica de los Guzmán en un número especial que ellos pagaron y regalaron en Culiacán. Cynthia tuvo que huir a la Ciudad de México tras el asesinato, el 15 de mayo de 2017 y a plena luz del día, del reconocido periodistas Javier Valdez, quien cubría la misma disputa para el semanario Ríodoce. Estaba segura de que ella sería la próxima en ser ejecutada.
Cuando Cynthia supo que podía ser acogida en Madrid, lo consultó con su madre, quien le dijo que se fuera, que ella cuidaría a sus cuatro hijos: “Vete -le dijo-, prefiero que estés lejos, pero viva”.