“Perdona, pero ¿cómo se supone que voy a pegar algo a unos bóxers masculinos?”, pregunta una mujer soldado, refiriéndose a las toallas sanitarias adhesivas. “¿Cómo puedo salir de esta situación? Son cosas absolutamente naturales a las que no prestan atención”. Con la debida autorización, Underground Periodismo Internacional reproduce en español un reportaje de Radio Free Europe, publicado el pasado 3 de septiembre, en el que aborda el tema de los uniformes de campaña desde una perspectiva de género.
Por Yulia Zhukova
KIEV, Ucrania.- Al igual que los hombres, pueden luchar como francotiradoras y artilleras o servir como reconocedoras y médicos, pero hasta este mes, las aproximadamente 42.000 mujeres soldados de Ucrania no tenían uniformes propios. Tenían que adaptarse a los uniformes masculinos.
Ahora, más de un año y medio después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, el Ministerio de Defensa ha decidido adaptarse a las necesidades de vestuario de este personal femenino.
El Ministerio aprobó el 5 de agosto un conjunto de uniformes de verano para el personal femenino de las fuerzas armadas, una de las pocas decisiones de este tipo en el mundo, según afirmó la viceministra de Defensa, Hanna Malyar.
“Merece la pena señalar que ni de lejos todos los países, incluidos los de la OTAN, tienen un uniforme femenino, y mucho menos un uniforme de campaña para mujeres” que se haya probado en la zona de combate, declaró Malyar.
Ucrania, dijo, es “uno de los primeros”.
Estados Unidos introdujo un uniforme femenino estándar para el personal del ejército estadounidense en 2020, según el sitio web del ejército estadounidense.
Para algunas mujeres soldado, la decisión de Ucrania de hacer lo mismo es una señal de respeto hacia ellas como mujeres y como profesionales militares.
“No he visto a ninguna mujer que se ponga una chamarra o cualquier otra cosa del uniforme que se entrega a los hombres”, dijo Anastasia, una soldado veinteañera que sólo dio su nombre de pila.
Las mujeres se las arreglaban con alfileres, tirantes y retoques, pero el resultado no siempre era satisfactorio.
“O tienes alas [de tela] que sobresalen por detrás, o los botones no se abrochan por delante, y no hay forma de respirar”, explicó.
Los calzoncillos tipo boxer (no ajustados) que todavía se distribuyen a las soldados ucranianas como ropa interior reglamentaria son un objetivo adicional para el cambio.
Vira, otra soldado, dice que ella simplemente regala los suyos a sus compañeros que son hombres.
“Que un hombre se ponga un sujetador. En lugar de una camiseta, ponte un sujetador”, bromea. “¿Le resultará cómodo? No, no será cómodo”.
La menstruación hace que los bóxers sean inútiles para las mujeres, dijo Anastasia.
“Perdona, pero ¿cómo se supone que voy a pegar algo a unos bóxers masculinos?”, preguntó, refiriéndose a las toallas sanitarias adhesivas. “¿Cómo puedo salir de esta situación? Son cosas absolutamente naturales a las que no prestan atención.
“Pero lo estamos consiguiendo”, añadió Anastasia. “Y eso es maravilloso”.
El número oficial de mujeres soldado en Ucrania se ha duplicado desde 2015, cuando las mujeres se apresuraron a responder a la anexión rusa de Crimea en 2014 y al inicio de una campaña armada de las fuerzas anti-Kiev respaldadas por Moscú en la región de Donbás, en el este de Ucrania. En la actualidad, unas 5.500 mujeres sirven en el frente, según el Ministerio de Defensa.
A las mujeres ucranianas se les ha permitido entrar en combate activo desde 2018, pero a la “infraestructura” militar le ha costado ponerse al día, comentó previamente a RFE/RL la socióloga Anna Kvit, que investiga la igualdad de género en el ejército ucraniano para el proyecto de sensibilización Batallón Invisible.
El grupo de voluntarias ArmWomenNow, con sede en Kiev, una organización sin ánimo de lucro que se esfuerza por satisfacer las necesidades de uniformes de las mujeres soldado, encabezó la iniciativa de cambio y empezó a coser uniformes. En su sitio web figuran como simpatizantes el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y su hermano, el boxeador Wladimir Klitschko, además de diversas personalidades del mundo del espectáculo ucraniano.
Después de que las voluntarias de ArmWomenNow cosieran unos 5.000 uniformes, se creó un grupo de trabajo en el que también participaron el Ministerio de Defensa, una iniciativa pública llamada Forma Two y Tetyana Lomakina, asesora presidencial en cuestiones relacionadas con la eliminación de barreras. Los diseñadores tuvieron en cuenta los comentarios de los militares, afirma Iryna Nykorak, fundadora de ArmWomenNow.
En los ejercicios de entrenamiento, las soldados probaron varias versiones del uniforme en campos y bosques. Ahora, tras varias remodelaciones de los bolsillos, estas soldados tienen un uniforme -y un conjunto de ropa interior- que, según las entrevistadas, se adapta a sus propios cuerpos y necesidades.
Además de chamarras que se adaptan a los pechos femeninos, el conjunto incluye pantalones elásticos de cintura alta para responder a las quejas de que los pantalones masculinos, que llegan por debajo del ombligo, rozan la piel y se rompen con facilidad.
Las mujeres embarazadas pueden utilizar una banda elástica extensible en la cintura de los pantalones, que llevan la etiqueta ArmWomenNow. El conjunto se completa con un sujetador deportivo negro y un slip.
El Ministerio de Defensa aún no ha iniciado la producción de estos uniformes específicos para cada sexo, pero las mujeres soldado pueden probarse muestras diseñadas para el lluvioso otoño, el frío invierno y la fangosa primavera de Ucrania en el taller del Movimiento de Mujeres Veteranas, otra organización que proporciona uniformes a las mujeres.
También se está trabajando en un casco y un chaleco antibalas para mujeres soldado. Según un comunicado de prensa del Ministerio de Defensa que cita al Ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, el Ministerio está examinando actualmente si las muestras de esta protección corporal cumplen sus normas técnicas.
→Aquí puedes leer el texto original.
Copyright (c)2023 RFE/RL, Inc. Used with the permission of Radio Free Europe/Radio Liberty, 1201 Connecticut Ave NW, Ste 400, Washington DC 20036.