En la ciudad de la furia: estudios CBS

Cuatro colectivos de la línea 132 hacen parada en la esquina de las calles Paraguay y Montevideo. El chillido de los frenos resuena en toda la cuadra, pero nadie se da vuelta para mirar porque la zona es una de las más céntricas de la ciudad y el alboroto es parte del paisaje.
A una cuadra de ahí se encuentra el Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación y, a cinco, la Avenida 9 de julio, ambos lugares protagonistas de marchas y movilizaciones. El ruido que castiga esa área dificulta pensar que allí se grabaron los discos más importantes del rock nacional, entre ellos el primero de Soda Stereo.
En la calle de Paraguay número 1583 se erige un pequeño edificio que hoy acoge al Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), pero que décadas atrás fue el estudio de grabación de la empresa discográfica CBS/Columbia. De estilo francés, para poder ingresar hay que subir 12 escalones y cruzar dos puertas de madera. En el segundo piso, en una inmensa habitación de 30 metros de largo por 10 de ancho, estaba la sala de grabación; actualmente es un auditorio con capacidad para unas 170 personas.
“Era a todo trapo, para que toquen orquestas. Primero hubo, por supuesto, orquestas de tango. Después empezaron a llegar las bandas de rock. En 1976 Invisible (una de las bandas de Luis Alberto Spinetta) se deslumbró con todo lo que había. Ocho años después, en 1984, va Soda Stereo y nada que ver, les pasa todo lo contrario”, cuenta a Underground Juan José Izaguirre, gestor técnico en cooperación e innovación de la OEI, quien realizó una investigación sobre la historia del edificio.
Y es que por más imponente que fuera el espacio, los modos de trabajo de una multinacional no coincidían con los de Soda. Los operadores de CBS -uniformados y con estrictos horarios de seis horas en los que rotaban distintas personas- no terminaban de entender el lenguaje de los rockeros y viceversa.
El “no” por parte de la compañía estaba a la orden del día, lo que hacía difícil consensuar con ellos. “En esos ocho años entre Invisible y Soda había cambiado la forma de grabar. Estaban surgiendo estudios pequeños donde no necesitabas una infraestructura como la que tenía la compañía. Entonces, lo que para unos fue la panacea para otros fue el Ministerio de la Grabación”, agrega Izaguirre.
A pesar de las discordancias con la empresa, el primer álbum, “Soda Stereo”, fue lanzado el 27 de agosto de 1984. La presentación oficial fue muy al estilo Soda: la hicieron a un kilómetro del estudio de grabación, muy cerca del Obelisco, en un local de la cadena de comida rápida “Pumper Nic” que en aquella época lideraba el mercado, pero que luego fue reemplazada por “McDonald’s” y finalmente desapareció.
El sello discográfico corrió la misma suerte. En 1987 fue vendido a Sony y el edificio fue pasando por distintas manos. Primero estuvo el canal de televisión TyC (la abreviatura de Torneos y Competencias) y luego se convirtió en la Escuela Internacional de Administración Hotelera Vatel.
No hay rastros ni imágenes que registren el paso de Soda Stereo, pero la estructura del exterior no fue modificada. Así lo aseguró Zeta Bosio en su Facebook en 2015: “Este lugar está igual a 1984, estudios originales de CBS discos, allí grabamos Soda Stereo y firmamos el primer contrato”.