Las imágenes, difundidas el 23 de septiembre último, lo dicen todo: una caravana de 12 camionetas con hombres encapuchados y fuertemente armados, integrantes de la facción de Ismael “El Mayo” Zambada del Cártel de Sinaloa, entra al pueblo de San Gregorio Chamic, en el estado de Chiapas.
Decenas de pobladores parados a lo largo del acotamiento aplauden, vitorean a su paso. Gritan “¡Arriba Sinaloa!”; los sujetos armados les responden “¡Pura gente del Mayo!”. Las informaciones señalan que quienes fueron recibidos como “liberadores” habían levantado los bloqueos instalados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), contra el que sostienen una violenta disputa territorial que está desestabilizando toda la región.
“En Chiapas nos encontramos en medio de una diversificación y opacidad de grupos armados que utilizan la violencia para el control social, político, económico y territorial marcada por la continuidad de una estrategia contrainsurgente; así como una impunidad fomentada por actores estatales que abona al despojo, explotación y marginación social”, explica el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) en el informe Chiapas, un desastre: entre la violencia criminal y la complicidad del Estado, publicado en marzo pasado.
“El aumento de esta violencia -continúa el informe- ha dejado graves violaciones a los derechos humanos, dentro de las que destacan situaciones de desplazamiento forzado masivo e intermitente, desapariciones, despojo de tierras, asesinatos, tortura, entre otras”.
Además de la “remilitarización” del estado y el aumento del espionaje por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, el desplazamiento forzado interno es uno de los fenómenos con mayor agudización en Chiapas, señala el Frayba.
Entre 2010 y octubre de 2022, ese centro registró el desplazamiento forzado de 16 mil 755 personas, y tan sólo de 2021 a la fecha contabilizó en la zona fronteriza con Guatemala al menos dos mil personas (400 familias) que abandonaron sus comunidades debido a la violencia generada por la disputa de grupos criminales por el control territorial.
El conflicto se extiende a la zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Expone el Frayba: “El periodo en que se enfoca el informe (2020-2022) está caracterizado también por una disputa abierta de la tierra recuperada por el EZLN en 1994, lo que ejemplifica cómo está operando la contrainsurgencia hacia el proyecto zapatista. Son diversas las agresiones y hostigamientos cometidos por parte de organizaciones corporativistas alineadas con el Estado, así como por una reconfiguración territorial a partir del proyecto Sembrando Vida, columna vertebral de la actual administración federal”.
Dos integrantes del Frayba viajaron a Europa para entrevistarse con actores políticos y organizaciones de derechos humanos con el fin de presentar el mencionado informe y transmitir personalmente la urgencia de “mirar hacia Chiapas”. Lázaro Sánchez y Patricia Domínguez comenzaron el pasado 18 de septiembre una serie de reuniones que durante un mes sostendrán en Bélgica (Bruselas), Alemania (Berlín, Colonia, Fráncfort y Hamburgo), Italia (Roma) y España (Barcelona).
Underground Periodismo Internacional conversó brevemente con Lázaro Sánchez en Bruselas, en donde se encontró con diputados del Parlamento Europeo, funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior y activistas de ONG.
“El mensaje (que traemos a los europeos) es ‘miren hacia México, hacia la situación de violencia generalizada que está ocurriendo en Chiapas’, para que hagan la observación al Estado mexicano sobre la responsabilidad que tiene en garantizar la seguridad y la integridad de las personas en las comunidades”, comentó Sánchez, quien en abril de 2021 -junto con su compañero del Frayba, Victórico Gálvez- fue privado de la libertad durante 40 horas por hombres desconocidos.
“La respuesta del Estado mexicano -agregó- ha sido (decir) “no es cierto”, “no pasa nada”, “todo está tranquilo”. Ese discurso nos pone en riesgo, nos pone en vulnerabilidad, nos quiere quitar toda esa credibilidad que tenemos sustentada con datos, y precisamente por esa situación hemos tenido que salir de Chiapas para buscar esta visibilización y solidaridad a nivel internacional”.
Escucha a continuación la entrevista con Sánchez, realizada el 22 de septiembre pasado.
Este archivo de audio fue tratado con un programa de inteligencia artificial para eliminar el ruido ambiental. La conversación tuvo lugar el 22 de septiembre de 2023 en Bruselas, Bélgica.
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