Empresas mexicanas saldrán a pelear por sus intereses en Europa ante el olvido de autoridades nacionales, por lo que crearon la Cámara de Comercio México-Unión Europea (MexChamEU, por su sigla en inglés).
Sus oficinas estarán en la Glorieta Schuman, en Bruselas, Bélgica, considerado el “centro de poder” simbólico de la región por su cercanía con la Comisión Europea y el Consejo de Europa, órgano de representación de los Estados miembros.
“Se constituye en Bruselas con capacidad de gestión ante la Comisión Europea, y con el propósito de alentar y proteger los intereses de las empresas nacionales frente a esa institución encargada de la regulación y las cuestiones técnicas para exportar e importar”, dijo a MILENIO el embajador de México ante la Unión Europea (UE), Rogelio Grangillhome Morfín.
El valor de las exportaciones de bienes y servicios mexicanos a Europa alcanzaron un valor de 35.9 miles de millones de euros en 2023, mientras que las inversiones mexicanas en el viejo continente sumaron 42.3 miles de millones en 2022, esto de acuerdo con datos de la Comisión Europea.
“En México, los empresarios están muy al pendiente de lo que pasa en Estados Unidos, pero no en Europa. Entonces hay una serie de regulaciones de este lado del mundo que afectan los intereses de los exportadores mexicanos y lo desconocen”, lamentó César Guerra Guerrero, que fungirá como secretario general y tesorero de la cámara.
Por ello también participarán en la creación de un documento para avanzar en la modernización del acuerdo de libre comercio entre México y la Unión Europea, pues antes fue consultor que formó parte del equipo de negociadores de la modernización del tratado cuando se desempeñaba como funcionario de la Secretaría de Economía.
“No hay conocimiento de que ellos, los empresarios, pueden tener una opinión que la Comisión Europea o el Parlamento Europeo tome en cuenta, ver que hay una preocupación de la parte mexicana y considerar si cabe en las regulaciones que están preparando”, añadió.
El MexChamEU, que será presidido por Gökham Kantarcigil, director de O’life Natural, tiene como primera misión visibilizar a las compañías mexicanas que normalmente no son protegidas desde su nación de origen.
Aprovechan cambios
Gökham Kantarcigil, presidente de MexChamEU, dijo a MILENIO que la intención de la iniciativa “es ayudar a las compañías mexicanas y europeas a tener más comercio entre regiones” y que este “es un buen momento porque tanto en México como en la UE están cambiando sus autoridades”.
En 2023, la UE y México generaron un flujo bilateral de bienes por 81 mil 700 millones de euros, de acuerdo con datos de la Comisión Europea. La misma fuente arroja que la UE fue el tercer socio comercial de México por detrás de Estados Unidos y China.
El embajador Granguillhome reiteró que la nueva asociación empresarial “será un instrumento muy valioso para la promoción de más comercio e inversión, pero sobre todo para entender mejor cuales son los términos y las reglas con las que se deben trabajar en la UE para ser más eficientes, competitivos y hacer crecer los negocios”.
Refirió que la organización se crea en un momento muy propicio para la relación bilateral, ya que el gobierno mexicano, señaló, espera concluir “pronto” el acuerdo global modernizado.
Añadió que “en las primeras semanas o meses” de la administración de Claudia Sheinbaum, que comienza el 1 de octubre, México y Europa retomarán las negociaciones para tratar de concluirlas en 2025.
Bajo este contexto, explicó el embajador, la MexChamEU tendrá una función importante: terminar de acompañar el proceso de negociación apoyando a las empresas, ayudar a éstas a entender el sentido del acuerdo y defender sus intereses al momento de su aplicación.
Oportunidades
Con la presentación de su acta constitutiva, la cámara puede ahora abrir su membresía a otras asociaciones empresariales, a compañías o incluso consultorías que quieran estar actualizados de lo que está pasando en materia regulatoria del acuerdo México-UE.
“Las empresas pueden ser canalizadas con ellos si tienen alguna consulta muy especial o técnica sobre una norma oficial mexicana, o algún etiquetado del que la cámara no tenga los detalles”, explicó César Guerra Guerrero.
Las consultorías integradas a la cámara podrían también “servir como puente con el gobierno de México” para dar acceso a los socios a información actualizada, análisis o conexiones con las personas del gobierno que tienen que dar una respuesta.
Las cámaras de comercio binacionales no chocan ni se enciman con las tareas de la recién creada en Bruselas. Así, las empresas mexicanas o europeas que quieran exportar pueden optar por acercarse a las cámaras entre países, pero también a la de Bruselas, que se especializa en cuestiones más ligadas al cabildeo y la política en el Parlamento Europeo y la Comisión Europea de algún tema regulatorio.
Guerra apuntó que, por ejemplo, “se puede hablar en Bruselas con la representación permanente de Francia ante la UE para saber qué están pensando los franceses sobre un tema que nos interese. Nosotros tenemos nuestro propio expertise (conocimiento)”.