En el nuevo Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) se impondrán normas más estrictas en la importación de autos eléctricos, así como en algunos alimentos.
De acuerdo con información a la que tuvo acceso MILENIO de la Comisión Europea, que es la encargada de llevar esta relación, expone que se pondrán nuevas normas que restringirán el origen de los componentes de vehículos eléctricos que lleguen a estas naciones.
Por otro lado, “para preservar los equilibrios globales”, los europeos retiraron algunas de sus concesiones a México en el sector agrícola.
Esto quiere decir que aun cuando relajan restricciones, los volúmenes de los contingentes arancelarios otorgados en el acuerdo renovado a las exportaciones mexicanas de carne de res y de etanol se redujeron a la mitad, y un tercio en aves de corral (pollo); significa que se limitará aún más el volumen de estos productos que se mandan a Europa.
El pasado 17 de enero, la Comisión Europea anunció la conclusión de las negociaciones de modernización del Acuerdo Global con México, que data de 2000.
México, reveló la institución europea, aceptó garantizar que los inversores de las naciones que conforman la UE recibirán el mismo trato preferencial que los de Estados Unidos.
Discusión
Las medidas forman parte de las negociaciones para ajustar el TLCUEM tras las reformas constitucionales de México, principalmente del sector eléctrico, que rompieron los términos que ya habían alcanzado en la renegociación del mismo en 2018.
Los representantes comerciales de ambas partes habían acordado compromisos de favorecer el acceso y la competencia internacional en el mercado energético mexicano; sin embargo, las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra empresas energéticas extranjeras rompieron con el trato.
“Ese diferendo —que tensó la relación principalmente con España y sus empresas de generación eléctrica— fue uno de los principales motivos del congelamiento de las negociaciones durante el anterior sexenio”, dijo a MILENIO el eurodiputado Borja Giménez Larraz, ponente del acuerdo global con México en el Parlamento Europeo.
¿Si firmarán?
Sin embargo, a pesar de que en Europa se dijo que se logró un acuerdo entre ambas partes, en México la presidenta Claudia Sheinbaum dice que sigue la negociación del TLCUEM.
“Hay avances en el diálogo en relación al acuerdo comercial y se sigue trabajando, (pero) todavía no hay un acuerdo”, señaló en conferencia mañanera.
La Comisión Europea —a través de una vocera— afirmó a MILENIO que para ellos “es un hecho que las negociaciones concluyeron a nivel ministerial”.
La misma fuente aseguró que la conclusión fue sellada de manera protocolaria con una llamada telefónica entre el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic.
Por otro lado, Borja Giménez Larraz dijo que “se trata de un error del gobierno de México y que esto había sido confirmado también por los jefes negociadores”.
La Comisión Europea reiteró que ahora finalizará la revisión jurídica del texto acordado y luego lo presentará para su ratificación.
El eurodiputado Giménez estima que, si no hay imprevistos, el acuerdo final podría ser sometido a la aprobación del Consejo Europeo (los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países miembros) en junio próximo y del Parlamento Europeo en septiembre.
