El gobierno de Vladimir Putin apoyó al candidato Andrés Manuel López Obrador durante las elecciones de 2018 manejando a su favor granjas de bots y medios de comunicación del Estado ruso, afirma uno de los principales centros de análisis de Ucrania, Adastra, en un informe auspiciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, la fundación alemana Konrad Adenauer y el think tank ucraniano Centre for International Security.
El documento, de 20 páginas, alerta sobre la creciente presencia de los medios de propaganda rusa en los países del llamado “Sur Global”, entre ellos México.
El principal conducto de la propaganda rusa, se lee en el informe, “se asigna a los medios de comunicación estatales (…) Sobre la base de “Rusia Hoy” operan varias decenas de plataformas informativas diversas, pero el mayor alcance en el extranjero lo han conseguido el canal bajo la marca RT y la agencia Sputnik, que cuentan con representaciones en el extranjero y sucursales en el exterior. Las plataformas mencionadas se posicionan como medios independientes, pero no cumplen los criterios de tales“.
Elaborado por Anton Kucherenko y titulado Operaciones informativo-psicológicas de Rusia en el Sur Global, el reporte afirma que el Kremlin se ha inmiscuido a través de sus medios estatales en los procesos electorales en América Latina:
“Rusia intentó interferir en los procesos electorales en el continente, principalmente en México, poniéndose del lado de López Obrador, o en Colombia, apoyando a Gustavo Petro. En ambos casos, Rusia buscó actuar a través de bots, una parte importante de los cuales tenía origen venezolano, así como con sus medios de comunicación oficiales. La injerencia en las elecciones en Brasil en 2018 y 2022 fue menos pronunciada por parte de Rusia, ya que RT no tiene una rama en portugués, a diferencia de Sputnik. Además, en 2018, fuentes rusas expresaron su apoyo técnico a Jair Bolsonaro, mientras que en 2022 trataron de equilibrarse entre él y Luiz Inácio Lula da Silva, ya que ambos eran considerados socios cómodos para Rusia“.
El documento señala que, “incluso con el telón de fondo de todas las atrocidades y escándalos derivados de la invasión a gran escala de Ucrania, el Kremlin y sus medios de comunicación afiliados consiguen mantener el apoyo popular incluso en países en los que Rusia no aplica amplios programas humanitarios o de inspiración cultural. Un segmento político-geográfico crucial de la actividad propagandística rusa es la región del Sur Global“.
En otra parte se expone: “El crecimiento de la popularidad de Rusia y Putin en América Latina se observó durante los años 2015-2020, aunque durante ese tiempo Moscú continuó la ocupación de Crimea y participó en acciones militares contra las Fuerzas Armadas de Ucrania en las regiones orientales de Ucrania“.
Continúa: “La invasión a gran escala a Ucrania minó el nivel de apoyo para el Kremlin; sin embargo, Occidente fracasó en inclinar a la región hacia Ucrania. Los latinoamericanos expresaron mayoritariamente su neutralidad ante los acontecimientos en Ucrania desde febrero de 2022“. En ese sentido, en México, cita el documento ucraniano, una encuesta del diario El Financiero realizada en marzo de 2022, durante el periodo de mayor auge de los sentimientos antirrusos en todo el mundo, arrojó que dichos sentimientos (de neutralidad) eran sostenidos por más del 70% de los ciudadanos.
“La neutralidad -define- siempre sirve a favor del agresor, ya que entonces la cuestión de una guerra inconveniente e impopular desaparece de las páginas de los medios de comunicación, por lo que la narrativa que molesta (a Rusia) no necesita ser suprimida constantemente. Otro aspecto de la influencia rusa en América Latina, sobre todo informativa, es el número de Estados que han impuesto sanciones a Rusia: sólo el pequeño Costa Rica“.
Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá vetaron la difusión de contenidos de RT y Sputnik en sus territorios por considerar que transmiten propaganda, desinformación y teorías conspirativas a favor de Putin y sus aliados.