Rusia parece estar reclutando encubiertamente a cubanos, principalmente jóvenes, para la guerra con Ucrania. Como los dos adolescentes de esta historia, muchos de ellos no saben lo que dicen sus contratos, escritos en ruso. Con la debida autorización, Underground Periodismo Internacional reproduce en español un texto publicado el pasado 9 de septiembre por el medio independiente ruso Meduza.
El 8 de septiembre pasado, un grupo de legisladores ucranianos acusó a Cuba de suministrar mercenarios al régimen de Vladimir Putin. “Nosotros, diputados populares de la Rada Suprema de Ucrania, estamos profundamente preocupados por la presencia y participación de fuerzas y mercenarios leales a la dictadura de la República de Cuba en la invasión genocida del territorio de Ucrania”, decía su declaración.
Estas acusaciones se basaban en una serie de documentos filtrados recientemente que mostraban la presencia de reclutas cubanos en el ejército ruso. El mismo día, las autoridades cubanas anunciaron haber descubierto una red de tráfico de personas, creada para reclutar a hombres cubanos en el ejército ruso, a pesar de la negativa oficial de Cuba a participar en el conflicto con Ucrania.
Esto es lo que sabemos sobre los reclutas cubanos en Rusia, basándonos en informes de fuentes independientes.
Los contornos de un esquema de tráfico
El medio cubano CiberCuba y el influencer cubano-americano Alain Lambert – más conocido como Alain Paparazzi Cubano – fueron de los primeros en recoger la historia de los reclutas cubanos en el ejército ruso. Según otro de los primeros informes, de la cadena de noticias América TeVé, con sede en Miami, los cubanos vuelan a Rusia desde Varadero, donde pueden embarcar en un vuelo directo a Moscú. Aeroflot ofrece estos vuelos desde el 1 de julio.
A finales de mayo, una publicación regional rusa con sede en Riazán escribió que varios ciudadanos cubanos acababan de firmar contratos con el ejército ruso y se habían marchado a Ucrania: “Los cubanos dicen que quieren ayudar a nuestro país a cumplir sus objetivos en la zona de la operación militar especial”, decía el periódico, refiriéndose a la invasión de Ucrania y añadiendo que “a algunos de ellos les gustaría convertirse en ciudadanos rusos en el futuro”.
Según un oficial ruso que habló con The Moscow Times bajo condición de anonimato, reclutas como estos se unen a los batallones internacionales de Rusia, compuestos en su mayoría por tropas de habla no rusa. El orador mencionó haber visto un gran número de serbios y cubanos en dichas unidades.
Según un traductor que trabaja con la diáspora cubana en Rusia y que también habló con The Moscow Times, “hay muchos jóvenes que vienen aquí por dinero, directamente de Cuba”. Una vez que llegan, firman un contrato y van directamente a la guerra. Luego desaparecen, y sus familiares empiezan a buscarlos a través de la diáspora cubana y las redes sociales. En la mayoría de los casos, cree el conferenciante, cuando comienzan estos esfuerzos por localizar al familiar desaparecido, “la persona ya ha sido asesinada”.
Adolescentes latinos en las trincheras rusas
La historia de dos jóvenes cubanos de 19 años, Alex Rolando Vega Díaz y Andorf Antonio Velázquez García, es, hasta ahora, el relato más detallado de cómo hombres cubanos (a veces muy jóvenes) acaban como mercenarios en la guerra de Rusia contra Ucrania.
En julio, los dos jóvenes llegaron a Rusia sin saber que acabarían en las trincheras de Ucrania. Según los dos adolescentes, que se llaman mutuamente “hermano”, ambos firmaron contratos escritos en ruso, pensando que se comprometían a cavar zanjas y realizar trabajos de construcción. Al ser entrevistados por el influencer cubano-estadounidense Alain Paparazzi Cubano, los chicos le contaron que habían oído hablar de oportunidades de trabajo en Rusia a sus amigos. Cuando se interesaron, un ciudadano cubano y dos rusos les ayudaron a conseguir los billetes y a reunir la documentación necesaria para el viaje. Según los adolescentes, otros 200 cubanos que viajaban en el mismo vuelo a Moscú también iban a Rusia con la esperanza de encontrar trabajo.
En Moscú, fueron recibidos por una mujer rusa y un hombre uniformado que parecía cubano. Estas personas les invitaron a firmar un contrato de un año con el ejército ruso. Según los adolescentes, les ofrecieron sueldos de 200.000 rublos (unos 2.000 dólares) al mes, así como la ciudadanía rusa para ellos y sus familiares. Les retiraron sus pasaportes cubanos, con el pretexto de solicitar la ciudadanía.
“Nos dijeron que íbamos a cavar zanjas y a reconstruir las ciudades destruidas en la guerra. Nada más, y definitivamente nada de combate”, dijo uno de los muchachos. Sin embargo, tras firmar el contrato, los adolescentes fueron enviados a una base militar, y de allí a Ucrania, donde les ordenaron cavar trincheras en el bosque. “No teníamos comida ni agua; no podíamos bañarnos; dormíamos a seis metros bajo tierra, donde había una humedad horrible”. Les quitaron los teléfonos.
Según Díaz y Velázquez, trabajaban junto a otros ciudadanos cubanos. Como también les obligaban a hacer ejercicio y a correr, enseguida se dieron cuenta de que les estaban acondicionando para el combate. Como muchos de sus compatriotas, los dos adolescentes pidieron que los devolvieran a Cuba. En respuesta, fueron brutalmente golpeados por un soldado ruso que amenazó con enviarlos a la prisión más peligrosa de Rusia, conocida como el Delfín Negro.
Díaz y Velázquez fueron hospitalizados y posteriormente enviados a Kaliningrado, donde presumiblemente se encuentran ahora. Cuando mejoren, dijeron a Alain Paparazzi Cubano, serán devueltos a Ucrania. Si intentan resistirse o escapar, dijeron los adolescentes al influencer, tendrán que enfrentarse a la policía militar en Rusia.
Según el padre de Andorf, Mario Velázquez, su hijo no sabía realmente que iba a ir a la guerra.
Quién recluta cubanos para el ejército ruso
El 6 de septiembre, el proyecto de investigación ucraniano InformNapalm publicó información sobre las identidades de 198 cubanos y un colombiano que supuestamente habían firmado contratos con el Ministerio de Defensa ruso. Estos documentos formaban parte del tesoro de datos al que accedió Ukrainian Cyber Resistance (Resistencia Cibernética Ucraniana), un grupo de hackers que encontró una vulnerabilidad en la cuenta de correo electrónico de Anton Perevozchikov, oficial responsable del reclutamiento militar en la región rusa de Tula. Resistencia Cibernética compartió entonces el contenido de la filtración con los medios de comunicación y la comunidad OSINT (inteligencia de fuentes abiertas).
La filtración -compuesta por escaneos de pasaportes, tarjetas de migración, cuestionarios y plantillas de contratos- revela, entre otras cosas, que el ciudadano cubano de mayor edad reclutado por el ejército ruso tenía 68 años, mientras que el más joven sólo tenía 18.
InformNapalm escribe que lo que lleva a los hombres cubanos a Rusia es la pobreza en su país de origen. Su incentivo para firmar un contrato de un año es una prima de incorporación de algo menos de 2.000 dólares en rublos rusos, con un salario mensual de unos 2.000 dólares a partir de entonces. También se ofrece como bonificación la posibilidad de obtener la ciudadanía rusa.
Un usuario de Facebook llamado Elena Shuvalova, que publicó varios anuncios de contratación en el grupo de Facebook Cubanos en Moscú, expuso condiciones similares. En conversación con The Moscow Times, Shuvalova confirmó que “ayuda” a los cubanos a preparar el papeleo necesario para firmar un contrato con el ejército ruso.
Alain “Paparazzi Cubano” Lambert ha publicado el número de teléfono de la mujer rusa que reclutó a los adolescentes Díaz y Velázquez. Ese número está vinculado al perfil de VK de Dana Díaz, de 34 años, que también figura como Dallana Rusia, Dana Díaz, Dayana Y David y Dayana Guerra Ucrania entre los contactos de varias personas. El servicio de identificación de llamadas TrueCaller identifica su número con el de Dayana Díaz Echemendía. Las familias de los dos adolescentes han confirmado que una mujer llamada Diana o Dayana ayudó a organizar el viaje de los chicos a Rusia.
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