BERLÍN, Alemania.- La detención policial inmediata de un agresor en casos de violencia doméstica reduce la probabilidad de nuevas agresiones en aproximadamente un 50 por ciento. Así lo revela un estudio elaborado por el Instituto Ifo, con sede en Múnich, y cuyos autores se dieron a la tarea de determinar si la actuación de la policía en el lugar de los hechos, inhibía o generaba nuevos hechos de violencia contra la misma víctima.
El resultado es por demás revelador: sin una detención inmediata una cuarta parte de los presuntos agresores volverán a cometer actos de violencia en un plazo de 96 horas. Un arresto, en cambio, previene casi todos estos actos. Más aún: al año siguiente, la probabilidad de reincidencia se reduce a la mitad.
El estudio -elaborado por los investigadores Sofia Amaral, Gordon Dahl, Victoria Endl-Geyer, Timo Hener y Helmut Reiner para el Ifo Institut– analizó 124. 000 llamadas de emergencia por violencia doméstica en la región inglesa de West Midlands durante el período comprendido entre 2010 y 2016.
En su informe los autores destacan el hecho de que la violencia conyugal es una amenaza omnipresente para el bienestar de las mujeres en todo el mundo y que normalmente este maltrato no se reduce a una vez sino a algo recurrente.
Y aunque en la investigación se reconoce que la medida de detención policial contra presuntos agresores resulta polémica, también sugiere que el hecho tiene un impacto directo en la disminución de la violencia doméstica ya que contribuye a un periodo de enfriamiento a corto plazo, además de disuadir de los malos tratos a largo plazo. El impacto también se refleja en el comportamiento de la denuncia de la víctima. Esto es: los investigadores encontraron que el umbral de inhibición de la denuncia de la víctimas disminuyó frente a una detención inmediata de su agresor. Es por ello que de los reportes que la policía siguió recibiendo se registró una fuerte disminución de las llamadas de socorro graves y, en cambio, aumentó el número de llamadas de socorro menos graves.
“Los resultados de nuestra investigación demuestran que una detención policial puede ayudar a romper el ciclo de la violencia doméstica. Los resultados se oponen a los recientes llamamientos a la despenalización de la violencia doméstica. En su lugar, sugieren que la respuesta policial óptima en nuestro contexto es rebajar el umbral policial para las detenciones y adoptar medidas coherentes contra los autores de la violencia. Sin embargo, advertimos que esta conclusión no es necesariamente trasladable a otros países como a Estados Unidos, donde el índice de detenciones ya es mucho más elevado que en el Reino Unido”, concluyen.
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