BERLÍN, Alemania.- La presencia de México y los mexicanos de este lado del mundo, específicamente en esta capital europea, ya no sólo es moda. No sólo los tacos se han establecido como una de las comidas favoritas de los berlineses, abiertos y curiosos por sabores nuevos, sino que la festividad del Día de Muertos parece haber llegado para no irse.
Más allá de las ofrendas que casi cada mexicano que vive en esta capital coloca de manera privada y aquella que año con año arma la embajada mexicana en Alemania, la celebración de Día de Muertos llega este año a uno de los recintos culturales más importantes del país: el Foro Humboldt.
Del 1 al 5 de noviembre este espacio albergará no sólo una gran ofrenda abierta para que todo aquel que así lo quiera coloque fotografías de familiares ya fallecidos, sino que ofrecerá un amplio programa de actividades que buscan explicar a los alemanes y no alemanes que residen esta ciudad la forma como los mexicanos ven, reciben y conviven con la muerte.
Para ello, los curadores de contenido del Foro Humboldt pidieron ayuda a la asociación mexico-alemana Calaca e.V., que desde 1995 -año de su fundación- coloca en Berlín un gran altar de muertos. A través de distintas disciplinas artísticas -como teatro, música, danza y gastronomía- el colectivo convoca para su festividad de muertos a personas de diferentes orígenes, quienes se confrontan con el tema de la vida, muerte, duelo y recuerdo en un ambiente festivo.
Ya en 2019 el Foro Humboldt había buscado a los integrantes de la Calaca para proponerles organizar la celebración de Día de Muertos en 2020, una vez que el gran recinto fuera inaugurado. Pero la pandemia por coronavirus se cruzó paralizando todo tipo de actividad cultural en la capital alemana.
“En 2019 nos buscaron pero creo que en ese momento es probable que no hubiéramos aceptado. La institución se encontraba demasiado ‘quemada’ por lo que habían hecho. Pero además llegó la pandemia y gracias a eso no tuvimos que tomar una decisión final al respecto”, explica en entrevista Ellen Häring de Vázquez, integrante de la Calaca.
A lo que la también periodista se refiere es a la polémica en torno a la reconstrucción que se hizo del Palacio Real de Berlín, que es el edificio que aloja hoy al Foro Humboldt. Para muchos alemanes el volver a construir un palacio que evoca la época del colonialismo alemán era inaceptable. Para otros, el hecho de que la construcción se erigiera sobre la superficie que ocupó el denominado Palacio de la República, de la antigua República Democrática Alemana, representaba una nueva imposición de la Alemania occidental que tomaba decisión sin respetar las biografías de los alemanes del este.
Pero los años de pandemia así como la inauguración del Foro Humboldt en 2020 y 2021 hicieron que las cosas se fueran acomodando y que la gente pudiera conocer el trabajo de la institución cuestionada. La invitación para que la Calaca organizara la festividad de Día de Muertos llegó otra vez.
“Se pensó cuál debía ser la respuesta al Humboldt Forum. Aceptarlo y bajo qué condiciones y o no aceptarlo pero también tener una explicación del por qué no. Para eso organizamos una asamblea con los miembros de la asociación que quisieran participar. Hicimos una tabla de pros y contras y ahí se decidió”, recuerda por su parte, Florence Rojas Keyser, también integrante de la Calaca y coordinadora del evento en el Foro Humboldt.
La condición principal que hubo para aceptar la invitación fue la que la Calaca se impuso también así misma y era la de no banalizar ni folclorizar la fiesta de Día de muertos.
“Había el miedo a la folclorización de la fiesta en un espacio polémico que alude al colonialismo europeo alemán. Cómo vamos a manejar esto, cómo vamos a presentar una fiesta en la que no suceda lo que no queremos que pase: que la fiesta se entienda de otra manera, no sólo como una fiesta folclórica, colorida, bonita, que Hollywood incluso ha hecho películas…” explica Rojas Keyser.
La también antropóloga social graduada de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Iztapalapa reconoce que el reto la ha hecho sentir como si caminara sobre hielo. Sin embargo dentro de la asociación, agrega, crearon un concepto más elaborado sobre la fiesta y cómo presentarla para evitar caer en eso que no quieren.
“La idea -explica- es que el hilo conductor de nuestro festejo y actividades que planeamos recaiga en tres conceptos: muerte, memoria y colonialismo. Queremos que el espectador reflexione de otra manera eso que verá y que le va a resultar ajeno. Estamos conscientes que va a haber un púbico que no ha tenido un acercamiento como tal a la fiesta, que quizás sabe algo porque a lo mejor ha visto una película en la que han hecho referencia al día de muertos, pero que este acercamiento, de alguna manera, sí lo va a impresionar porque va a entrar a un espacio nuevo. Y queremos entonces que el espectador reflexione y piense esa fiesta que está viviendo de otra manera”.
El proyecto de Calaca considera también, a partir del concepto de memoria, abordar el tema del colonialismo y apuntar a las piezas arqueológicas, muchas, que posee el museo etnológico de Berlin y que también se hospeda dentro del Palacio Real de Berlin.
Ante la negativa de las autoridades del museo de prestar cuatro piezas arqueológicas para ser colocadas en el gran altar de muertos (una figura de un perro xoloitzcuintle, una cabeza de jaguar, una Cuatlicue y un Tláloc), la Calaca los trabajará en forma de silueta de tal forma que sí estén presentes en la ofrenda.
“Queremos abordar el tema de la permanencia de los objetos. Que estén ahí sin estar y qué significa esa ausencia. Y eso también conecta con lo de memoria: cómo pensar esas piezas, qué pasado tienen esas piezas, cómo llegaron aquí, por qué están aquí, qué significan que estén aquí. Intentaremos que el público reflexione al respecto”, dice Rojas Keyser.
Durante cinco días -del 1 al 5 de noviembre- los residentes en la capital alemana podrán acudir de manera gratuita al Foro Humboldt para participar en la ofrenda de Día de Muertos, mirar la instalación y obra de teatro y participar de los diversos talleres que se impartirán, entre ellos uno de papel picado en miniatura con el maestro Armando Martínez, quién llega desde Ciudad de México para participar en este evento.
-El escenario que brinda el Foro Humboldt es inmenso. Llegarán a mucha gente. ¿Con qué desean que el berlinés que llegue al evento se encuentre?
– Definitivamente con la posibilidad de pensar sobre la muerte de otra forma porque ésta nos puede llevar a reflexionar sobre más cosas además de la finitud de la vida, concluye Rojas Keyser.
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