La familia del turista mexicano José Esquivel Franco, de 36 años de edad, no sabe nada de él desde el pasado 12 de julio cuando se dejó de comunicar. Fue visto por última vez en la estación del metro Maelbeek, en la ciudad de Bruselas.
José es oriundo de Michoacán. De acuerdo con su hermano César Esquivel, quien viajó a la capital belga desde México para acelerar las labores de búsqueda, José fue detenido por la policía el 13 de julio por “agravios” y llevado a un hospital, donde horas después fue dado de alta.
“Lo primero que hice (llegando a Bruselas) fue ir a la policía. Me dijeron que él había estado ahí el día 13 y lo habían llevado al hospital, y que ahí lo dejaron ir supuestamente a las 6 de la tarde (de ese mismo día)”, relata César a este reportero.
Comentó que su hermano José sufre “crisis nerviosas” con largos episodios de taquicardia.
El 21 de julio, César Esquivel levantó en la policía un acta por la desaparición de su hermano. Hasta hoy, cinco días después, dice que no se han comunicado con él y no sabe si hay avances.
Ayer, 25 de julio, se presentó en la embajada mexicana para hacer el reporte correspondiente y solicitar ayuda. Comentó que ahí lo atendió una funcionaria, quien ofreció el apoyo institucional en la búsqueda de su hermano y se comprometió a difundir su fotografía y señas particulares en las redes sociales de la representación diplomática.
“(También) me dijo que ella se iba a estar comunicando (conmigo). Hoy hablé y me dijo que me iban a marcar más tarde. Pero no me marcaron” (en Bruselas eran las 7 de la noche). Él solo ha tenido que visitar hospitales y hacer los trámites con la policía.
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