Mientras que las organizaciones defensoras de los derechos humanos critican la ineficacia y el servilismo hacia Estados Unidos de la política migratoria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) acaba de publicar un reporte donde asegura que la frontera de México con su vecino del norte se ha convertido en la ruta migratoria por tierra más peligrosa del mundo.
El organismo de la ONU, con sede en Ginebra, Suiza, documentó en su sistema de monitoreo 686 muertes y desapariciones de migrantes en la frontera México-estadunidense en 2022.
Esa cifra representa casi la mitad de las mil 457 muertes y desapariciones de migrantes que fueron registradas en todo el continente el año pasado, el más fatal que se haya registrado desde que el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM comenzara ese conteo en 2014.
Estas cifras representan las estimaciones más bajas disponibles, advierte la organización, “ya que es probable que muchas más muertes queden sin registrar debido a la falta de datos procedentes de fuentes oficiales”.
“Estas alarmantes cifras son un crudo recordatorio de la necesidad de una acción decisiva por parte de los Estados”, afirmó en un comunicado de prensa Michele Klein Solomon, Directora Regional de la OIM para América Central, del Norte y el Caribe, el pasado 12 de septiembre. “Es crucial mejorar la recopilación de datos. En última instancia, lo que se necesita es que los países actúen sobre la base de los datos para garantizar el acceso a rutas migratorias seguras y regulares.”
El más reciente resumen anual de la OIM detalla que, de los 686 fallecimientos de personas migrantes que contabilizó, 105 fueron mujeres, 468 hombres, 29 menores y 84 con sexo y edad indeterminados. Ese número representa 6 por ciento menos decesos que en el año 2021, cuando se registraron 729. Sin embargo, advierte la OIM, “a la fecha de elaboración de este reporte, aún no se cuenta con datos completos para la región transfronteriza de Texas, ni se han recibido los datos anuales de la unidad de búsqueda y rescate mexicana, los Grupos Beta. Estas brechas de datos son frecuentes en esta ruta, lo que dificulta el análisis longitudinal de los datos”.
La OIM precisa en el mismo resumen regional que las principales causas de muerte de esas 686 personas fueron el ahogamiento (213), los accidentes en vehículos o muertes vinculadas a transporte peligroso (142), las condiciones ambientales extremas y la falta de albergue, comida y agua adecuados (129), la enfermedad y falta de acceso a cuidados adecuados de salud (8), la violencia (21), los fallecimientos accidentales (19) y por causas desconocidas (154).
Casi la mitad de las muertes en la frontera (307) estuvieron vinculadas a peligrosos cruces de los desiertos de Sonora y de Chihuahua, concluye el organismo de la ONU.
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