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Por Viktoriia Ivannikova*
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Algunos vuelos de larga distancia que conectan Europa y Asia emiten un 40 % más de CO₂ desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, según muestra mi reciente estudio. El repunte se debe en gran medida a los cierres del espacio aéreo sobre las zonas de conflicto, que obligan a las aerolíneas a buscar rutas alternativas, con lo que aumentan considerablemente la duración de los vuelos. Los vuelos más largos consumen más combustible y aumentan los costos operativos de las aerolíneas, aparte de su contribución al cambio climático.
La investigación que dirigí con mis colegas pone de relieve cómo los conflictos contribuyen al cambio climático de formas inesperadas. Comprender esto es crucial para abordar la huella medioambiental de la aviación.
La guerra en Ucrania cerró el espacio aéreo del país y limitó el acceso al espacio aéreo de la Federación Rusa y Bielorrusia. Se trata del mayor cierre del espacio aéreo desde la guerra fría, con una extensión de 18 millones de km².
Las aerolíneas que antes volaban por el espacio aéreo ruso o ucraniano en rutas entre Europa y Asia, América del Norte y Asia, y América del Norte y Oriente Medio, ahora dan importantes rodeos. Por ejemplo, el vuelo AY73 de Finnair de Helsinki a Tokio recorre ahora 3.131 kilómetros adicionales, lo que prolonga la duración del vuelo hasta 3,5 horas. Los vuelos norteamericanos a Asia se han desviado sobre el Ártico y Asia Central.
La preocupación por la seguridad y las sanciones geopolíticas han obligado a las compañías aéreas a sortear con cuidado las zonas restringidas.
La situación se complica aún más por las restricciones en otras regiones en conflicto, incluido Oriente Próximo, donde los espacios aéreos de Siria, Yemen e Irak también se consideran zonas de exclusión aérea para muchas aerolíneas. El mapa de la aviación mundial se ha redibujado, obligando a las aerolíneas a adaptarse rápidamente a una realidad nueva y desafiante.
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Esto ha ido acompañado de importantes costos, tanto financieros como para el medio ambiente. Analizamos 14 rutas de larga distancia entre Europa y Asia afectadas por restricciones del espacio aéreo y operadas por tres aerolíneas europeas: Finnair, LOT Polish y Lufthansa.
Los resultados son sorprendentes: los vuelos desviados consumen entre 23 y 28,5 toneladas adicionales de combustible por trayecto, lo que supone entre 72 y 90 toneladas adicionales de CO₂. Esto equivale a las emisiones anuales de varios coches en un solo vuelo.
Las aerolíneas también han informado de aumentos significativos de los costes operativos debido a las horas de vuelo adicionales, incluido un mayor consumo de combustible, tasas de navegación aérea y aumentos salariales de la tripulación. Nuestro análisis muestra que en determinadas rutas entre Europa y Asia, los costes han aumentado entre un 19% y un 39%, mientras que las emisiones lo han hecho entre un 18% y un 40%, dependiendo de la aerolínea.
En las rutas de Varsovia a Pekín, Varsovia a Tokio y Varsovia a Seúl, LOT Polish Airlines ha informado de un aumento del 23% en los costes medios de explotación de los aviones tras las restricciones de vuelo. Las emisiones de CO₂ en estas rutas han aumentado un 24% y los precios de los billetes también han subido.
Finnair, que históricamente dependía del espacio aéreo ruso para realizar conexiones eficientes entre Europa y Asia, parece ser la compañía más afectada. Tras las restricciones de vuelo, los costes de explotación de los aviones en las rutas de Helsinki a Shanghái, Helsinki a Tokio y Helsinki a Seúl han aumentado un 39%, mientras que las emisiones medias de CO₂ en estas rutas han aumentado un 40%.
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Nuestros resultados arrojan nueva luz sobre la enorme huella de carbono de la guerra, que a menudo se pasa por alto en la política climática. Utilizando un modelo de previsión con software especializado, descubrimos que la continua circunvalación de los espacios aéreos de Rusia y Ucrania podría aumentar todas las emisiones de CO₂ relacionadas con la aviación a nivel mundial hasta en un 29% en 2025, en comparación con 2022.
La aviación ya representa el 2,5% de las emisiones mundiales de CO₂, y se espera que esta cifra aumente a medida que se expandan los viajes aéreos.
¿Qué medidas hay que tomar?
Aunque los retos son importantes, hay soluciones.
La modernización de las flotas de las aerolíneas con aviones más eficientes en el consumo de combustible, como el Airbus A350 y el Boeing 787, puede ayudar a reducir las emisiones de CO₂ entre un 20% y un 25% en comparación con los modelos más antiguos, como el Boeing 777-200ER o el Airbus A330-200. La optimización de las rutas de vuelo mediante sistemas avanzados de gestión del tráfico aéreo también podría ayudar.
También podría ayudar la optimización de las trayectorias de vuelo mediante sistemas avanzados de gestión del tráfico aéreo. Estos sistemas permiten a los aviones elegir las rutas más cortas y eficientes y pueden reducir los desvíos innecesarios.
Los acuerdos internacionales para gestionar colectivamente el espacio aéreo en tiempos de conflicto pueden mantener abiertos corredores de vuelo esenciales y garantizar que las aerolíneas eviten desvíos ineficientes.
Las aerolíneas están invirtiendo en combustibles de aviación sostenibles, que emiten menos que el queroseno tradicional, pero la escasez de suministros, los elevados precios y otros problemas hacen que sea una solución cara y parcial. A falta de alternativas viables bajas en carbono para los aviones, la reducción de los viajes aéreos debería ser la prioridad.
Como investigadores, vemos nuestros hallazgos como una llamada a la acción. Comprendiendo las consecuencias medioambientales de los conflictos, podemos trabajar por un futuro más sostenible para la aviación y el planeta.
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*La Doctora Viktoriia Ivannikova es profesora adjunta de Gestión de la Aviación en la Escuela de Negocios de la Universidad de la Ciudad de Dublín. Tiene más de 17 años de experiencia docente e investigadora en gestión de la aviación en Irlanda y Ucrania. Su investigación se centra en las operaciones aeroportuarias, la carga aérea, el transporte multimodal y el impacto de la geopolítica en la aviación.
This article is republished from The Conversation under a Creative Commons license. Read the original article.
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