Música experimental hecha en México, de fiesta en Países Bajos

El festival de vanguardia Le Guess Who? reconoce a la boyante escena experimental mexicana a través de la curaduría de Mabe Fratti, la virtuosa violonchelista guatemalteca que ha construido una sólida carrera en la Ciudad de México.

Ciudad de México.- Una muestra de lo más selecto de la música experimental mexicana formará parte de la decimoctava edición del conocido festival neerlandés Le Guess Who? (LGW) o Adivina quién, en español.

Como es costumbre, la ciudad medieval de Utrecht, en el centro de los Países Bajos, será la sede para la celebración de esta fiesta musical que tendrá lugar entre el 7 y el 10 de noviembre próximos.

Aunque por el momento el line-up aún no es definitivo, siete proyectos mexicanos están ya programados, entre ellos la presentación del veterano músico Germán Bringas, un pilar de la escena experimental mexicana

El festival, considerado uno de los más vanguardistas del mundo, explica que su objetivo es “promover sonidos que por lo regular pasan desapercibidos y dar espacio a perspectivas frescas en la música”. Pitchfork, un famoso medio estadounidense especializado en música, lo incluyó en la lista de los festivales más esperados de 2024.

En sus inicios, Le Guess Who? se focalizó en la escena musical canadiense. Durante la primera edición, la de 2007, sólo se presentaron artistas de ese país. Con el tiempo, la organización amplió su mirada. Primero volteó a ver hacia el norte de Estados Unidos en 2008, pero al paso de los años se convirtió en una plataforma global.

Es cierto que LGW es “uno de los principales festivales internacionales”, como también lo es que la presencia latinoamericana nunca había sido importante.

Entre 2007 y 2012 únicamente se presentaron dos artistas de la región: el jamaiquino Scientist en 2010 y la colombiana Lucrecia Dalt dos años más tarde.

Las invitaciones aumentaron los siguientes años: de 2013 a 2017 participaron en cada edición por lo menos dos latinoamericanos o caribeños. A partir de 2018 —sin contar 2020, cuando LGW realizó una dinámica digital a causa de la pandemia de COVID 19— el festival presentó un promedio por edición de ocho artistas del continente.

¿Y los mexicanos? Fue en 2019 el primer año en que éstos participaron. Se trató del tijuanense Murcof (Fernando Corona) -una figura internacional dentro del circuito de la música electrónica experimental minimalista- y La Bruja de Texcoco, artista de estética travesti que interpreta a su estilo música tradicional mexicana.

En ninguno de los años posteriores se presentaron más de tres artistas del país, siendo 2023 la edición con la cifra récord cuando asistieron la dj de Saltillo, Coco María -con sus ritmos afrolatinos-, Sonido Confirmación -el proyecto del sonidero Dany Alvarado- y Son Rompe Pera, unos punks de Naucalpan que introducen marimbas a su música y que han tenido mucho éxito en Europa.

La razón por la que hay tantos mexicanos en la edición 2024 tiene nombre y apellido: Mabe Fratti.

Curaduría        

Una de las particularidades de LGW es la presencia de artistas curadores, es decir aquellos encargados de buscar y seleccionar un conjunto de propuestas musicales en función de un concepto o idea rectora que se busca transmitir al público.

La curaduría de esta edición corre a cargo de cinco artistas: la pakistaní con nominaciones al premio Grammy Arooj Aftab, la banda japonesa Bo Ningen, la dj francesa Crystallmess, el trío multinacional DARKSIDE y la violonchelista nacida en Guatemala Mabe Fratti

Mabe, que posee una voz angelical, ha alcanzado reconocimiento internacional con cuatro álbumes de estudio en su carrera solista: en 2019 apareció su primer disco Pies sobre la tierra, en 2021 presentó Será que ahora podremos entendernos, al año siguiente Se ve desde aquí y este año -en junio- lanzó Sentir que no sabes, un trabajo que la tiene en los cuernos de la luna por el extraordinario recibimiento que ha tenido por parte de la crítica internacional.

La revista Vogue considera que la artista de 33 años “ha revolucionado la escena musical experimental en México”. Y es que Mabe Fratti reside en la Ciudad de México, a donde llegó por primera vez a vivir gracias a una residencia del instituto alemán Goethe hace casi una década. En un reportaje que le consagró The New York Times (NYT) el pasado 24 de junio, la violonchelista admitió que la capital mexicana -que goza de un “florecimiento de la música de vanguardia“- ha influido en su crecimiento artístico.

La curaduría de Fratti está compuesta por las siguientes presentaciones: Blanco Teta (Argentina), M. Takara y Carla Boregas (Brasil), Military Genius (Canadá), Shards (Reino Unido) en solitario y con Mabe Fratti, Los Gaiteros de San Jacinto (Colombia), y desde México Concepción Huerta, Fuensanta (veracruzana instalada en Ámsterdam), Germán Bringas, Gibrana Cervantes, Luz luz luz!, Rodrigo Ambriz y Titanic (un proyecto de Mabe Fratti con Héctor Tosta).

Mabe, que participó en el festival en 2022, describió su curaduría como un “adelanto del lado aventurero de la comunidad de la Ciudad de México”. No es coincidencia. Además de ella, Concepción Huerta, Germán Bringas, Luz luz luz! y Rodrigo Ambriz residen en la capital del país.

Cabe resaltar la asistencia del maestro Germán Bringas, a quien Mabe Fratti elogia -merecidamente- en el citado reportaje del NYT, al considerarlo uno de los precursores de la escena experimental de la ciudad.

Festival “campechano”

Mabe se la rifó muy cabrón en la curaduría. Hizo un balance muy chido entre cosas atascadas, como Rodrigo Ambriz o Germán Bringas, y cosas que no son tan experimentales, como Blanco Teta”, opinó Emiliano Cruz, guitarrista de Luz luz luz!

Emiliano ya conocía a Mabe. La idea original era que La Kriego, otro de sus proyectos, fuera el que se presentara en Le Guess Who? Él cree que el festival recibió varias propuestas de Fratti —no fue posible concertar una entrevista con ella— y que en la selección final se quedó Luz luz luz!. 

Una de las cosas que más emociona al guitarrista sobre el festival es la variedad de los artistas elegidos por Mabe. “Me gusta mucho que sea muy campechano el asunto”, comentó. Además, a diferencia de muchos festivales, LGW se lleva a cabo en múltiples lugares de la ciudad. En su edición pasada, por ejemplo, éste se desarrolló en 12 espacios diferentes, desde un recinto construido para conciertos hasta una iglesia.

Cruz explica que esta oleada de músicos experimentales en el festival neerlandés podría apoyar el impulso de la escena nacional en Europa y en el propio país. Para él, la curaduría de Mabe representa sólo “la punta del iceberg” de un movimiento en efervescencia que está buscando salir a los circuitos internacionales.

Ángel Chávez forma parte del programa de impulso a estudiantes de periodismo de Underground Periodismo Internacional.

Otras historias