La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a México reforzar la competencia de sectores claves de su economía, ya que “un pequeño número de empresas tiende a dominar los mercados”.
El organismo internacional con sede en París advirtió que para ello es necesario que la “autoridad de competencia”, es decir la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador acusa de proteger “un modelo privatizador que no defiende a las empresas públicas”, “siga siendo independiente y cuente con los recursos adecuados”.
“La competencia es escasa”, afirmó la OCDE.
En un nuevo reporte sobre reformas necesarias para el crecimiento sustentable -presentado el 3 de octubre último en Bruselas-, la OCDE reconoció a México como uno de los pioneros entre las economías emergentes a la hora de actuar en la mitigación y adaptación al cambio climático. Sin embargo, consideró que son necesarias “medidas políticas adicionales” para que México cumpla con sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes.
“El potencial del país en el sector de las energías renovables es elevado, pero sigue sin aprovecharse y la proporción de energías renovables en el mix energético es inferior a la de la mayoría de los países de la OCDE”, señaló el reporte en una velada crítica a la política energética del actual gobierno que favorece la producción de combustibles fósiles.
El promedio de uso de “energías verdes” entre los 38 países que conforman a la organización es de 22.1 por ciento, y llega a ser de 55 por ciento entre los cinco mejor posicionados, mientras que México alcanza apenas 9.1 por ciento.
La OCDE llamó a mantener la normativa que promueve la generación de energías renovables y la participación del sector privado en el negocio, contrario al propósito de la reforma eléctrica propuesta por el presidente, cuestionada por ser antiecológica y defensora del monopolio de las empresas estatales de “energías sucias”.
En cuanto al mercado laboral, el reporte recordó que en México el 55 por ciento de los trabajadores son informales, “lo que es causa y consecuencia de la baja productividad” de la economía. La tasa de productividad laboral fue el año pasado de 89 dólares por empleado; la de México fue de 41.6 dólares. Lo anterior contrasta con las bajas tasas de desempleo que reportan las agencias estadísticas del país (3.3 por ciento en 2022 contra un 5.6 por ciento promedio entre los países de la OCDE).
“Los elevados márgenes de los tipos de interés y las asimetrías de información” obstaculizan el acceso de las pequeñas y medianas empresas al crédito, indicó el organismo. “La digitalización y las fintech (aplicación de nuevas tecnologías a actividades financieras y de inversión) tienen potencial para ampliar el acceso a la financiación, pero las barreras del mercado limitan su desarrollo”, expuso.
En ese sentido recomendó a México “modernizar la normativa sobre pagos digitales para facilitar la entrada en el mercado de las tarjetas bancarias” y “establecer una estrategia global para reducir el coste de la formalización, incluida la reducción de los costos de registro de las empresas a nivel estatal y municipal”.
En lo que respecta al tema de inclusión, protección social y jubilación, el reporte subrayó que México tiene uno de los niveles de pobreza y desigualdad de ingresos más altos de la OCDE.
El documento refirió que su combate “exige esfuerzos continuos para reforzar la protección social” haciéndola más eficiente, reduciendo las brechas de género, mejorando la educación y estableciendo un seguro de desempleo a nivel federal y una red de guarderías para hogares de bajos ingresos.
Por último, la OCDE aconsejó al gobierno de México crear programas para reinsertar a la escuela a los estudiantes que la abandonaron por la pandemia, ya que ésta tuvo un fuerte impacto en el sistema educativo que habría aumentado las desigualdades preexistentes entre los alumnos.
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